me arde
la oreja me arde la pierna
me pesa el cuello se me cae
la mano sí está frío se ha resbalado
ay ay la oreja otra vez
me pincha otra vez la pierna ay
ay ahora el cuello maldita
maldita sea se ha caído se habrá resbalado
se me clava el brazo no
sería peor si me doy la vuelta
no puedo
el de atrás podría desaparecer echado
con los pies en la
ventana
a ver
otra vez el cuello está vivo ay
Publicado en Escuela de Letras, Madrid (1990)